La radiografía simple es el método más habitual y básico de radiodiagnóstico para la ayuda al diagnóstico médico. Estas radiografías se obtienen con rapidez y no son molestas para el paciente.
Se utilizan para visualizar el tórax, el abdomen y toda la serie ósea.
En general el paciente no precisa ninguna preparación especial.
Debe desnudar la zona a explorar y despojarse de todos los objetos metálicos y de adorno que puedan crear un artefacto y dificultar la interpretación de la radiografía u ocultar lesiones.
En el caso de la Rx simple de abdomen o aparato urinario, se debe realizar preferiblemente en vacío, es decir, que el paciente haya defecado.
No queda radiación en el cuerpo de un paciente después de realizar el examen de rayos X.